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Hablaremos ahora de los tratamientos de lesiones de rodilla en Palma de Mallorca, donde hemos recibido por muchos años a todo tipo de pacientes que necesitan esta atención básica para su vida ordinaria. Porque no podemos llevar una vida mínimamente normal sin unas rodillas sanas, que no duelan, ya que son la articulación principal que hace posible que nos podamos mover con las piernas. Y una de las lesiones de rodilla más frecuentes en nuestra clínica de fisio en Palma es la rotura del ligamento cruzado anterior. La rotura del ligamento cruzado anterior es la más común dentro de las roturas ligamentosas a nivel de la rodilla. La función principal del ligamento cruzado anterior es evitar el deslizamiento anterior de la tibia respecto al fémur.

¿Cuáles son las causas de las lesiones de rodilla?

  • Golpe fuerte a nivel de la rodilla.
  • Extensión excesiva de la articulación de la rodilla, normalmente la pierna está en contacto con el suelo a la vez que se produce una hiperextensión de la rodilla (un ejemplo sería apoyar la pierna después de un salto).
  • Cambios dinámicos bruscos como: cambios de dirección al correr, parada repentina, giros, etc.
  • El mecanismo lesional en este caso se produce cuando la rodilla va hacia dentro y seguidamente existe un giro excesivo superando los límites de la resistencia del ligamento.
  • Hay deportes que comúnmente son asociados con este tipo de lesión como el básquet, el fútbol, tenis, esquí, etc.

¿Cómo sé si tengo una rotura del ligamento cruzado anterior?

A nivel fisioterapéutico existen diferentes tests que nos pueden ayudar a diagnosticar la inestabilidad articular a nivel de la rodilla. Por otro lado, existen pruebas de imagen como la resonancia magnética. Se requiere de intervención quirúrgica en el caso que la lesión ligamentosa haya provocado una rotura total produciendo una inestabilidad de la rodilla que limite las actividades de la vida diaria del paciente. En ese caso es común que la lesión no se haya dado solo en el ligamento cruzado anterior, pueden verse afectados también el ligamento colateral interno y el menisco interno. Esta lesión es conocida como la triada.

¿Cómo se trata una rotura parcial del ligamento cruzado anterior?

En el caso de que el paciente haya sufrido una rotura parcial del ligamento cruzado anterior no será necesario pasar por cirugía, aunque en este caso necesitará un programa de rehabilitación.  En este programa de rehabilitación el objetivo principal será bajar la inflamación de la rodilla y paliar la inestabilidad articular con ejercicios de potenciación muscular y estimulación de la propiocepción.

¿Cómo se trata una rotura total del ligamento cruzado anterior? Es importante iniciar la rehabilitación antes de la operación, con el objetivo de mejorar la fuerza y la propiocepción de la rodilla para minimizar la atrofia postoperatoria y para facilitar el proceso de recuperación después de la intervención. De esa manera se acelerará el proceso de rehabilitación y disminuirá el dolor del paciente.

Primera fase (1a semana):

  • Ejercicios de flexo-extensión de tobillo: con el objetivo de mejorar la circulación.
  • Ejercicios de flexo-extensión de rodilla: respetando el límite del dolor.
  • Ejercicios isométricos: activar el cuádriceps para mejorar la estabilidad.
  • Es recomendable aplicar hielo favoreciendo a la desinflamación.
  • Empezar a caminar con la ayuda de 2 muletas.

Segunda fase (3-4 semanas):

  • Mejorar el rango de movilidad en los ejercicios de flexo – extensión de rodilla: en esta fase es imprescindible conseguir la extensión completa
  • Trabajar la movilidad de la rótula.
  • Tratar la cicatriz para prevenir adherencias.
  • Ejercicios de potenciación: tanto a nivel de cuádriceps como isquiotibial.
  • Ir retirando las 2 muletas progresivamente.        

Tercera fase (5-6 semanas):

En esta fase afianzamos los objetivos de la anterior fase iniciando ejercicios de estabilidad y propiocepción suaves.

Cuarta fase (semana 6-8):

  • Objetivo principal es conseguir el rango articular completo tanto en flexión como en extensión de la rodilla.
  • Propiciar la propiocepción nivel inicial.
  • Ejercicios de potenciación leve.

Quinta fase (tercer mes):

  • Ejercicios de potenciación moderados (ejercicios de gimnasio).
  • Propiciar la propiocepción nivel intermedio.

Sexta fase (4º mes):

  • Iniciamos ejercicios de propiocepción a nivel alto con planos inestables como el bosu.
  • Ejercicios de potenciación pluriarticualres implicando cadera + pie
  • Está indicado iniciar carrera continua en superficies lisas y blandas.

Séptima fase (5-6 o mes): fase final.

Fase de readaptación a la actividad deportiva realizada anteriormente. En esta fase podemos incorporar ejercicios adaptados a la actividad deportiva del paciente como: zancadas, cambios de dirección, cambios de velocidad, saltos …

En Fisio Fénix estaremos encantados de guiarte y acompañarte en el proceso de recuperación.  ¡Te esperamos!

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