Nuestra técnica de preparación al parto con fisioterapia en Palma de Mallorca es muy útil para fortalecer el cuerpo, reducir molestias, y facilitar un trabajo de parto más cómodo y controlado. Los fisioterapeutas especializados en obstetricia ofrecen técnicas y ejercicios que preparan al cuerpo de la madre para el parto y también para una recuperación más rápida. Aquí tienes algunos elementos clave de la fisioterapia enfocada en el parto.
¿Por qué es importante la fisioterapia en la preparación al parto?
La fisioterapia proporciona un enfoque integral para prepararse tanto física como mentalmente para el nacimiento. Además de reducir molestias y tensiones, ayuda a las madres a conocer mejor su cuerpo, a confiar en sus habilidades físicas y a sentirse más seguras y preparadas para el momento del parto. El fortalecimiento del suelo pélvico es fundamental. La fisioterapia obstétrica se centra en fortalecer y flexibilizar los músculos del suelo pélvico, que son fundamentales durante el parto. Ejercicios específicos, como los de Kegel, ayudan a controlar estos músculos y a mejorar su resistencia. Un suelo pélvico fuerte permite una mejor capacidad para controlar el dolor y empujar de manera efectiva durante el parto, y reduce el riesgo de problemas como la incontinencia urinaria postparto. La fisioterapia también trabaja en la movilidad de la pelvis y la columna lumbar. Los fisioterapeutas utilizan técnicas de movilización articular para flexibilizar estas áreas y mejorar la alineación, lo que facilita el paso del bebé durante el parto. Además, una pelvis más móvil reduce el riesgo de tensión muscular y dolor lumbar, que son comunes en el último trimestre de embarazo.
Aprender a controlar la respiración es fundamental para gestionar el dolor durante el trabajo de parto. La fisioterapia incluye técnicas de respiración diafragmática que ayudan a oxigenar mejor el cuerpo y a relajarse entre contracciones. Las técnicas de respiración profunda y controlada también permiten manejar el estrés y la ansiedad que pueden aparecer en el proceso de parto. Durante el embarazo, el peso adicional y el cambio de centro de gravedad pueden provocar malas posturas que afectan la columna vertebral y los músculos de la espalda. La fisioterapia aborda estos cambios mediante ejercicios de corrección postural que alivian la tensión y el dolor. Una buena postura no solo ayuda a reducir molestias durante el embarazo, sino que también mejora el control y la estabilidad durante el trabajo de parto.
Algunos fisioterapeutas enseñamos a las futuras madres posiciones para el trabajo de parto, como estar en cuclillas o a cuatro patas, que ayudan a abrir la pelvis y facilitar el descenso del bebé. Practicar estas posiciones con antelación permite que la madre se sienta más cómoda y preparada, y favorece un parto más natural y menos traumático para ella y el bebé. La fisioterapia obstétrica también prepara el cuerpo para el período postparto, cuando los músculos y tejidos necesitan recuperarse. Se enseñan ejercicios suaves para fortalecer el abdomen, el suelo pélvico y la espalda, reduciendo el riesgo de diástasis abdominal o problemas posturales. Esto ayuda a una recuperación más rápida y cómoda tras el parto.